En tu ausencia miro el atardecer de la ciudad,
el cielo es mar turbio púrpura,
las nubes navíos anaranjados.
Tu sonrisa estalla con los últimos rayos,
yo me callo y observo tu partida,
el titán se esconde detrás de la cordillera.
El cansancio me abate, pero el color rosa
que domina ahora el calmo océano, me da animo.
Me llama por mi nombre.
Me explica que en esta ciudad observo
un atardecer perfecto para mi,
en el aquí y en el ahora.
Te extraño ya…
y tengo ganas de
soñarte una y otra vez.
(F. Medina)
viernes, 10 de noviembre de 2006
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4 comentarios:
Muy lindo, gracias
wow....lindo, felicitaciones, escribes lindo. En cambio yo ya no quiero extrañar más, ya no quiero soñarlo más... :(
es un momento hermoso que has comunicado aqui en este poema, amorsito lindo. gracias por tus palabras...te puedo imaginar sentado solo, paralizado por la calma del atardecer. que bonito.
calmense los enamorados supe de quien se trata pues esas nubes color naranja suenan familiar jejejeje good
exito ciao soy la mesma de siempre
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