“Yo no le tengo miedo a los doctores, yo no le tengo miedo a los aviones, yo no le tengo miedo al mar, yo no le tengo miedo a los traidores…”. Cuando escuché este discurso que seguía y seguía sin parar, me motivó al análisis pero mucho mucho tiempo después que lo observé y escuché, no al instante. Estaba cambiando de canal en el SKY que no veo muy seguido solo cuando hay algo importante (como Colts ganando a Patriots, go blue!) cuando vi una película donde un niño estaba haciendo su soliloquio mental sentado adentro de un autobús de pasajeros, viajando creo yo, cambié rápido de canal. No fue sino hasta cuando manejaba en mi carro cuando me di cuenta del efecto que me daba aquel monólogo o soliloquio que había escuchado algunas horas antes, la cara del niño y la imagen de la escena llegaron a la mente.
El frío de la noche te hace pensar más, el humo del cigarro se disparaba hacia los orificios del auto que comunicaban al interior con el exterior, mi novia y yo conversábamos de los tiempos modernos. Yo no le tengo miedo al cambio, decía yo, la verdad no tengo miedo a ser mal pagado y ser profesor, no le tengo miedo a vivir como quiero, no tengo miedo a ser feliz, me importa un carajo si la gente esta ensimismada una con otra por ser mejores materialmente y se desviven por tener más y más dinero. Imaginate!, decía a ella, no quiero ni tener hijos que vivan en esto y no quiero sembrar semillas negras, quiero sembrar luz.
Una gran maestra de la universidad hablaba bastante seguido acerca de la importancia de la “intertextualidad” en nuestras vidas y de cómo nosotros somos lo que leemos, lo que escuchamos y lo que conocemos, ésta “intertextualidad” no sólo se aplica entre libros o frases… sino allá afuera entre personas que no tienen “aparentemente” nada que ver uno con otro, el universo es perfecto y divagué. La verdad me di cuenta de lo grande que es el viento y de las cosas que susurra, ya que platica cosas perfectas en tiempos perfectos. Ahora me siento que estoy vibrando con el ser interior que se conecta con lo que no conocemos y sé que estoy haciendo lo correcto y no le tengo miedo a hacer lo correcto en un mundo incorrecto.
Felix Medina
domingo, 21 de enero de 2007
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
7 comentarios:
La utopia de la vida. Nunca acaba.............................................................................................................................................................................................................Es mejor soñar y tener Fe.
Que el vacio.
te pasaste amigo, como siempre cuando escribes tus divagaciones :) me encantaría poder conversar contigo, ojalá algún día te vengas a Ecuador con tu novia para sentarnos a charlar por largas horas.
amigo, entonces a que le tienes miedo?
no creo que exista alguien que no tenga miedo a a algo
hermanastrin como se les llama a los q escriben como tu q tipo ??? me imagino q cada escritor tiene su forma de escribir y la tuya es???
Amigos decir que soy un escritor es dificil puesto que ya estan tan mezcladas las corrientes que no se si escribo o me hacen escribir, amigos yo no sueno ni tengo utopias, yo solo vivo mi realidad y la comparto con ustedes. Yo si le tengo miedo a muchas cosas pero en el escrito el que no le tenia miedo a nada era el nino de la pelicula no yo. saludos y gracias por todos todos sus comentarios hacen que el blog tenga VIDA.
por eso,
a que le tienes miedo?
Anonymous: mas que a un tiburon o una gran arana o una serpiente, le tengo mucho miedo al ser humano "no pensante", porque como decia mi profesor Ferro lo peor en este mundo es el ser que no es, y en este mundo en estos momentos desgraciadamente hay muchos, lo peligroso es ue de ellos dependemos en este sistema "todos".
Publicar un comentario