[Lit] Colmena

Siempre quieren comerme el cerebro como si no tuviera yo fuego, yo espíritu, yo trueno. Como si el viento no soplara de este lado del rio donde habita mi especie.

Siempre quieren ridiculizarme como el horóscopo a sus contrincantes. Como si fuera una estrella perdida y sin nombre, pero no caigo en su hoyo negro porque detrás de ellos esta la eternidad y no la han visto.

Habrá el momento del engaño, del perdón, serán todos ellos campeones de aburrimiento, líderes del ego, serán bosques de perdición y de cantos sin voz/amor, serán cascadas de miel esclavizada a una rosa…pero yo no.

Llegará el momento de pasear como poeta con un gran sombrero anti depresiones. Llegará el momento de pasear como vagabundo de mundos, creador de lanzas inter-estelares y soles de todos colores. Llegará el momento muy pronto de inventar nuevos tipos de delfines y abordarlos en alta mar como un elemento de cósmico del azul que aborda el infinito.

Pronto aquellos que ríen desde sus burbujas serán perdonados y atrás dejaremos las angustias. Por ahora no hay tiempo que perder mis queridos águilas, cocodrilos, serpientes y lagartos del verde pantano.

Aquí me postro yo como una estatua, como una luz que sale del océano. Aquí me postro pegándole duro a la yema de mis dedos como si fueran relámpagos contra la corriente. Aquí me postro aireándome mi rastro como si no hubiera reposo alguno, infinito mar de deseos, de logros, de fracasos…y a lo lejos la voz de ese monumento no quiere caer.

Se nos acerca el momento de la verdad golondrina ventajosa, ¿En dónde estamos?, sería correcto inmovilizarnos en posición flor de loto y esperar la colmena de abejas. Será un buen momento para tomarnos de la mano con la madera que se quedo prensada entre nosotros y las estrellas.

A lo lejos un ave nocturna nos sigue el paso, el ojo de Dios, la lengua de los hombres. Somos nosotros los que venimos de las estrellas y los que iremos pronto a convertirnos en sus hijos y amantes.

[Felix Medina/Greencastle, Indiana, USA]