Se acordo del cuento de “Cao Cao Ren y los Raznochinets”, fue y lo busco a la biblioteca personal donde yacen libros de su abuelo, de su padre y de su madre. Ya era tarde la vida le habia puesto ya muchas jugarretas. Se acordo de cuando hablaba con todos ellos y es cuando le llego la voz de su ser interno:
Estas lleno de sentimientos falsos, limpiate, conocete. Deja de tener esos habitos inexistentes que no te sirven para nada. Viaja a los centros de tu tierra. Si vieras las cosas que yo he visto, si nombraras los nombres que me han nombrado desaparecerias porque es demasiado para tu forma corporea.
Cuanto tiempo ha sido sin que te toquen las letras. Cuanto tiempo ha pasado sin que el aroma de los campos, de los rios, de las noches, de las sonrisas de tus amigos, de los besos de tus amantes te tomen y te inspiren de nuevo. Has estado muerto amigo mio y contigo se han muerto las ilusiones, los suenos, las risas, no has salido, has estado muerto y escondido. Asi como se esconde el caracol y la tortuga, asi como reposa en el fondo del oceano la obscuridad te has ido.
El tiempo ha llegado de salir, de descubrir nuevas cosas. Sin embargo te advierto que no puedes detenerte, has formado un torbellino de amistades, culturas, paises tienen la mirada en ti, ellos esperan algo de ti, ya los conoces. No hay vuelta para atras, estas sembrado para conocerlos, estas unido a ellos como lo esta el Sol, Dios y las estrellas de Dante Alligheri. Estas unido a todo como lo estan las hojas a un libro, las hojas de un arbol, las hojas que caen pero renacen.
Dejate poseer de nuevo por tu ser, por mi, yo soy tu verdadero yo. Alla me conociste entre rios y montanas, daban a luz nuevos seres y tu apenas me estabas viendo, daban la luz pero anunciaban tambien tiempos de noche. Acuerdate de aquel olor, el que llevas impregnado en tu cuerpo. Acuerdate de las noches que no dormias, que el aire te faltaba, el suspiro que siempre buscaste ya lo habias encontrado pero no podias respirar por las noches. Las noches, flores de sombras, las noches, flores de obscuridad, las noches y las tinieblas llevaban en ellas mil misterios para ti.
Lenguaje extrano pero floreciendo a cada segundo.
Encuentrate como la madre encuentra a su hijo despues de perderlo por horas, para ti sera una eternidad, pero para Dios tan solo un ladrido de perro. Encuentrate como encontraste a tu hija en el seno de Dios. Y si con esto no despiertas...si sigues llendote para atras, a donde esta el librero y tus memorias.
Y si con esto no ves salir nada nuevo, si te quedas respirando la nada entonces toma de nuevo ese libro. Saca de la cuarta repiza... el libro que tiene la portada de un senor viejo y miles de enanos: “Cao Cao Ren y los Raznochinets”. Tomalo y leelo pero no te lo aprendas, porque lo leeras en tu siguiente vida y renaceras para leerlo.
Felix Medina
