martes, 22 de julio de 2008

[Lit] Bloomington

Sacó su bloque de notitas “Post It”, después arrancó una de las hojitas amarillas y la pegó a un lado de su plato. Escribió: “Para una mente sana, ser irresponsable una vez a la semana”. Hace tanto que no escribía ni la mínima idea pasajera. El hecho de escribir le hizo muy feliz y pensó que Bloomington era lo que le hacia inspirarse.

Tomo un poco de su té, la temperatura de éste era perfecta. En el plato había un aperitivo de arroz y especies cubiertas por hojas de parra, a un lado una exquisita ensalada. Al otro lado de su mesa, a unos pasos de su radio en letras blancas: “ANATOLIA Turkish gourmet”.Estaba otra vez ahí en su pueblo favorito; solo, nostálgico, recordando todo lo que había vivido en dicho lugar y pensando en lo que nunca vivió. Lo que pudo ser. Siempre pensando en lo que pudo ser.

A un lado, separándolo de la calle 4, las flores, que eran de todos colores: naranja, amarillo, rojo, violeta. Subían como en escalera hacia el cielo queriéndolo alcanzar. Del otro lado el piso empedrado daba un toque de estar en el Mediterráneo. El verano le golpeaba la cara con un viento suave, refrescaba a cada hora más y más. Para él, el clima era paradisíaco, siendo originario del desierto la humedad del bosque le asentaba bastante bien. Recordó que tenía algún dinero en el banco y sacó su teléfono móvil.

Hizo la llamada de larga distancia a su ciudad natal y pidió hablar con el arquitecto. Del otro lado del auricular ahí estaba su amigo “el arqui”. En poco tiempo le acabo invitando para que viniera desde el desierto y conociera las nuevas tierras de su amigo. Un inmigrante más que invita a un amigo. ¿Cuántos extranjeros en dicho lugar no han invitado a su familia? ¿Cuántos no se han sentido hambrientos de recordar y vivir un poco del pasado, del buen pasado, de lo que todavía son? ¿Cuántos no son presa de la nostalgia y ansían estar entre hermanos de sangre? “Nunca es igual, aunque seamos metafísicos” se dijo a si mismo.

Sin saberlo ya estaba recordándole que lo quería mucho: “Te quiero mucho” le dijo con voz sincera. La nostalgia había abatido al machismo para decirle a su amigo de antaño que lo quería mucho. Se acabaron las paredes falsas. Era totalmente comprensible y nítidamente humano. Volvió a dar otro sorbo al delicioso té turco. La tarde se postraba ante él en un clímax único y el sol perecía…porque aunque caluroso el momento ya era tarde, estaba moribundo.

Bloomington estaba vivo otra vez y según él, no había otro lugar más perfecto en donde estar. No había otro lugar más perfecto en donde comer y en donde hablar con una amistad de la niñez. No había mejor momento para invitarle un boleto de avión y decirle:
“Ven necesito otra inyección de alegría”, “Necesito alguien para compartir mi felicidad”. En poco tiempo estaba diciendo adiós por el teléfono, un adiós marcado, doloroso. El tiempo y la distancia corta la voz, te hace más difíciles las despedidas y te adelgaza las paredes del corazón. La distancia te hace más humano.


En menos de lo que esperaba le estaba diciendo adiós no solo a su amigo sino a su país y a su cultura. No sabía cuando regresaría y peor aun si quería regresar…el tiempo, el nuevo lugar y la maldita desgracia de vivir en donde hay más dinero y poder le habían comido un poco la mente y las ganas de vivir diferente.

Aun así Félix decidió pararse y decirle adiós a la ANATOLIA Turkish gourmet. “No será la ultima vez que venga” le dijo a la mesera, mientras la asiática sonreía. La calle 4 por el downtown, la Avenida Walnut y el verano de flores preciosas y de pasto verde deberán pronto darle más bienvenidas a Félix. “Bloomington” la ciudad de lo que florece se habrá de convertir en algo más mágico de lo que solía ser.

Felix Medina

viernes, 18 de julio de 2008

[Cine] Sin City



No sé que tiene Robert Rodríguez que sus películas son tan divertidas, graciosas, entretenidas, innovadoras y muchas cosas más. Es realmente un genio del séptimo arte...definitivamente. Dejémoslo en que el cine de Robert Rodríguez es muy único y muy original. Lo recordarán más por sus otros films: “From dusk till dawn”, “El Mariachi”, “Desperado” y “Planet Terror”.

Esta película la recuerdo muy bien porque nos fuimos mi señor padre y yo al cine en El Paso y salimos casi vomitando de tanta violencia y sangre. Recuerdo muy bien que ambos dijimos: “Demasiado para verla algún día de nuevo”.

Bueno he roto el pacto cinéfilo, el día llegó. He pasado por las calles de mi bello Greencastle, Indiana y en una venta de garage de una viejita de sesenta años he visto la peli en DVD por la magnifica cantidad de dos dólares. O como decimos los de Ciudad Juárez: de a dos bolis.

Esta vez que he visto el film no lo sentí tan violento...Será porque ya he visto otros que son muchísimo más. Me gusta porque el film es basado en un comic y me muero por darle una hojeada. Me gusta porque en el desarrollo de la peli se juega mucho con el color cambiando continuamente de tonos Acentuando con determinados colores a algunos personajes o cosas o situaciones con distintos colores teniendo una base de blanco y negro.

Me parece formidable la historia de una ciudad del pecado donde los buenos y los malos son unos desgraciados y vale-madristas a más no poder. En cierta forma me recuerda el personaje de Marv a alguna poesía de Bukowski, Marv es un personaje que encuentro sumamente interesante. Bueno pues ahí esta chequenla por ahí o si ya la vieron díganme que opinan. Ciao!

Directores: Robert Rodríguez y Frank Miller (autor del comic). Guión: Frank Miller.
Fecha de estreno: 1ro.de Abril del 2005 en EEUU. *El repertorio de actores es excelente: Jessica Alba (Nancy Callahan), Devon Aoki (Miho), Benicio del Toro (Jackie Boy), Rutger Hauer (Cardinal Roark), Michael Madsen (Bob), Clive Owen (Dwight), Nick Stall (Yellow Bastard), Bruce Willis (Hartigan), Elijah Wood (Kevin) y Mickey Rourke (Marv).

martes, 1 de julio de 2008

[Cine] Offret



“Offret” o “El Sacrificio” es una película de esas que están raras al más no poder, tiene ese ambiente que se basa en soledad y nostalgia, me recordó por su estilo a algún otro film de Ingmar Bergman. Será por su origen que es compartido ya que ambas pelis son originarias de Suecia.

Me gustó mucho el inicio porque comienza con un diálogo entre padre e hijo que yo pensé que era mas bien entre abuelo y nieto. Ya saben de esos diálogos que pocas veces se dejan apreciar en el cine. En el comienzo del film Alexander que es un maestro de Universidad, actor y periodista hace un recuento para su hijo de todo lo que ha sido la historia del hombre y predica hacia donde llegará.

Muchas veces pareciera que esta platica es más un monólogo que una conversación entre dos personas, pero el hijo sí que lo escucha. Ya que el film es ambientado en un pueblo chico (Suecia), nos metemos mucho en los personajes y convivimos con ellos tanto que empezamos (por lo menos en mi caso) a inclinarnos más a unos que a otros. De pronto y sin mucha espera estamos rodeados de conflictos que compartimos con los personajes. Ellos se sumergen en algo así como un cuento filosófico de la existencia del ser humano.

Conforme el film avanza nos damos cuenta de la cantidad de mensajes ocultos que hay y también de la cantidad enorme de enseñanza que existe dentro del film. No podemos olvidar que hay también un sinfín de metáforas que se mueven continuamente a lo largo de la trama. Por lo menos creo que las actuaciones son excelentes y yo le daría varios Oscares a Erland Josephson (Alexander) por su excelente interpretación que es realmente magistral.

Definitivamente el film es más bien para seguidores de Akira Kurosawa que de Steven Spielberg. Pero como me lo han dicho por ahí ustedes mismos: “En gustos se rompen géneros”.

Director y Guionista: Andrei Tarkovsky. Fecha de estreno: Noviembre 1986 (EUA).
Actores principales: Erland Josephson (Alexander), Susan Fleetwood (Adelaide),
Tommy Kjellqvist (Little man), Allan Edwall (Otto).