lunes, 29 de noviembre de 2010
[Lit] Pangea
Las islas se separaron, la mía era la de la música, pero con un volcán. La de ella era la de la ideología que se quebraba, los dos estábamos atónitos.
De pronto a lo lejos en altamar, llegó el barco más grande. Las ideas explotaban y mi mente buscaba en su vela la palabra ZEN. ¿Es que acaso sería el tiempo de cambiar? ¿Acaso sería el tiempo de la muerte que es llevado en fuego, en agua y se desaparece con el tiempo? Momento de renacimiento, prolongado por mis dedos.
Una sonrisa bastó de aquel nuevo barco. Las islas se juntaron y las estrellas reflejaban de nuevo un atardecer en el agua que pronto sería visto como amanecer. Es difícil regresar a la eternidad cuando ya se ha probado lo mortal.
Allá a lo lejos alguien lee un libro, de este texto se crean mundos y Universos paralelos. Alguien encuentra una mezquita, alguien ve a una pareja separarse, alguien ve los labios que besan y matan. Alguien también puede ver la única vida posible en algún tipo de política o sistema de vida. Momento de cambio.
No se si las islas realmente se estén formando de nuevo. No conozco las ciencias naturales. No se si habrá un momento de pangea y podamos respirar de nuevo sin volcán, sin fuego, tenemos que perdonar a la lava existente. Pero se que el aprendizaje es eterno y puro, como el eco incoloro que sale de las entrañas de las nebulosas y el pantano.
El barco nuevo avisa su llegada, es tiempo de subir y admirar los cuartos de acabado antiguo, rustico y dorado opaco. Hay demasiada sabiduría en aquella enorme sonrisa. Sobre todo en las épocas de Invierno cuando la risa se convierte en iceberg y nadie la para, ni siquiera un Titanic.
Para todo el mundo es un mesías, para todo el mundo es la aurora única y reveladora. Para mi es simplemente el estadío de Dios, la presencia de las nubes que se forman dentro de mi. Para mi es el golpe de estado dentro de mis venas, la locomotora de mis pensamientos, la electricidad del viento que respiro por las noches. Sin la luz de su existencia no hay milagros, no hay vida y por lo tanto no hay felicidad, asfixia.
[Félix Medina]
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1 comentario:
te fuiste profundis bro!
que nos deparara la vida del planeta espero sea algo no muy duro de digerir, te quiero!ik
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