[Lit] Mi pajarillo fuego azul

Tomo el revolver de color arcoíris y lo apunto directo a mi cerebro. Al jalar el gatillo sale un azul pajarillo que se incorpora en mi alma.

Mi mente se vuelve su nido, el se siente en casa mientras picotea mi subconsciente.
Se vuelve uno con mis entrañas mentales.

El pájaro es fuego y quema lo rojo de mis venas. La pasión se disuelve y me vuelve como un atardecer pasivo y taciturno. Mas sin embargo soy fuego también.

Siempre que caigo así, muerto por pajarillos, soy más poderoso. Cada vez que me retumba el suelo en la cabeza me siento más apto para seguir adelante conmigo.

No caigo, mas me convierto en un pájaro también. Soy fuego azul; fuego rojo, fénix, que mata, que disuelve, que quiebra, rejuvenece, apacigua y grita ser.

[by Felix Medina]

[Lit] Angeles silvestres

Hay veces que en el silencio del bosque puedo ver mi reflejo divino. Una Catarina sube por la ventana, ante su diminuto cuerpo: la magnitud de la naturaleza, atrás la luz. El sol como gigante de amor se mete entre los arboles y descongela lo ultimo del frio Invierno.

Del techo la gota cae suavemente, cae suave como una ola, cae en una isla, suave, como el aroma de pino. El iceberg se va, llega un pequeño soplo divino, un amoroso y caluroso día se impregna en mi. Alto, enfrente de mí, entre los caminos del futuro y mis sueños grazna un halcón. ¿Que presa estará buscando? ¿Quien será su próximo banquete? Hay un equilibrio en su pico. Lo veo como si fuera la puerta del cielo.

Atrás he dejado las conchas, las montañas, las agendas y las ciudades. Ahora solo me queda contemplar el fuego, la noche, el agua y los astros. Al despertar por la mañana veo el gran bosque como una manada ángeles silvestres y por la tarde se que ya vivo mi vida y que no le temo a la muerte.

Por ultima vez entre las olas...

El pasado mes de Enero, mi querida amiga de la Universidad después de tanto batallar logró llevar las cenizas de mi queridísimo Profesor Ferro a su Italia. Después de pasearlo por su país natal, se dio a la tarea de cumplir su último deseo.

Como todos sabemos este fue que les esparcieran sus restos (cenizas) por el mar Adriático si no me equivoco. Es simplemente mágico y no tiene palabras lo que siento por Claudia por haber hecho esto y lo que siento de ver partir a este que considero mi segundo padre. El Profesor Ferro fue una persona que me forjo como el ser humano que soy y aun sus enseñanzas y palabras resuenan en cada escenario que me pone Dios. Su conocimiento lo llevare anclado en mi corazón como un guía espiritual. ¡De nuevo gracias Profesor! ¡Descanse en paz!

El maestro Ricardo Vigueras a petición de Claudia mandó un poema con ella. Claudia después de esparcir los restos se dio a la tarea de recitarle este lindo poema al profesor, este es un lindo escrito del siglo V a VI A.C. elaborado por Teognis de Mégara.

"Alas a ti yo te he dado; con ellas el mar infinito
y toda la tierra en un vuelo podrás recorrer
sin fatigas. En todo banquete y festejo presente
te hallarás, albergado en las bocas de muchos.
Y al son de las flautas de tonos agudos los jóvenes
en rondas de amor, con bellas y suaves tonadas
te citarán. Y cuando a las cavernas de la oscura tierra
desciendas, a las lamentables mansiones del Hades,
ni siquiera entonces, muriendo, te ha de faltar tu gloria,
sino que conservarás entre la gente tu nombre inmortal;
y vas a viajar por la tierra de Italia, Grecia y las islas,
y a cruzar la incansable alta mar habitada por peces,
sin montarte a lomos de caballos, pues van a llevarte
los espléndidos dones de las Musas de trenzas violeta.
Y para todos aquellos que aprecien la sabiduría
tú vivirás por igual, en tanto existan la tierra y el sol".

NOTA: La foto fue tomada por Claudia justo antes de depositar las cenizas sobre el Mar Adriatico y ver a Ferro nadar por ultima vez entre las olas...